Los sindicatos ELA y LAB celebraron ayer el buen seguimiento que tuvo el primer día de huelga convocado en Anfas, la asociación que atiende a más de 1.700 personas con problemas de discapacidad intelectual. Los sindicatos, que representan a 141 trabajadores y más de 700 voluntarios, denuncian el “inmovilismo” de la dirección a la hora de negociar el convenio. Por su parte, las familias que forman parte de la junta directiva de Anfas dijeron ayer que ven con “preocupación” las movilizaciones y esperan poder retomar cuanto antes las conversaciones.

ELA y LAB, además, dijeron que el Gobierno de Navarra es “también responsable de la situación”. Al final de la concentración celebrada en Pamplona, se protestó ante la Inspección de Trabajo por el hecho de que “la dirección de Anfas ha vulnerado el derecho fundamental a la huelga con la sustitución ilegal de un huelguista”. Por otro lado, el comité criticó “la actitud inmovilista” para negociar de la empresa, “que estos últimos días se ha dedicado a manipular sus datos de financiación y a falsear las condiciones reales de la plantilla, con la intención de enfrentar a las familias y usuarios con las trabajadoras”. Uno de los motivos del conflicto es “la negativa de la empresa a una recuperación salarial total que merma las ya de por sí precarias condiciones de los trabajadores”, dijo el comité, que denunció “mucha parcialidad y temporalidad en un trabajo en el que tienen mucha responsabilidad”, concluyó la parte social.