Un amigo me compara la política catalana con una montaña rusa, y la metáfora parece bien traída, tras siete años de sube bajas trepidantes, donde Ciudadanos, el partido con más escaños en 2017, puede desaparecer del Parlament este domingo. Donde Puigdemont, cuyo periplo daría para una serie de Netflix, apura sus últimas opciones de volver a la Generalitat, y simultáneamente cuenta con muchos boletos para dejar la política.

Mientras, el giro pragmático de ERC dará insuficientes réditos a los republicanos, y está por ver cuánto retrocede la CUP. Junts y ERC, que han venido liderando la Generalitat, los primeros del 18 al 21, los segundos del 21 al 24, pueden asisitir a la investidura de un PSC que apoyó en su día el 155. La presión será grande desde el lunes para Esquerra si no se quiere ir a una repetición electoral, y no son descartables unos nuevos comicios en otoño. De momento, el PP recuperará este 12M algo de fuerza con la caída de Ciudadanos, pero quedará a enorme distancia de los socialistas, así que Feijóo convertirá Catalunya en más munición contra Sánchez. En ese marco estatal, una vez más, y serán tres en un semestre, Yolanda Díaz saldrá magullada si los Comuns, como parece, ven mermado su espacio. Por el lado ultra, a la extrema derecha de Vox se le puede unir la de Aliança Catalana, y frustrar la reedición de una mayoría independentista. Muestra de que los extremos se tocan, y de que Vox y Aliança Catalana se magrean en algunas materias. En resumen: en Catalunya puede haber bloqueo y prórroga, pero también un resultado que obligue a echar a andar, desde la amnistía, la gestión y la financiación. Pensar que hoy es posible volver a 2017 es como cuando se imaginaba en 2017 regresar a 2010: una quimera. Sin embargo, de las urnas y de los acuerdos posteriores puede salir una aritmética más parecida a las mayorías que aglutinaron Puigdemont o Torra, o a las que amasaron Montilla o Maragall. Serán las terceras elecciones anticipadas desde 2017, y su resultado dependerá en buena medida del voto más dubitativo, el que se decida en las próximas horas.