A seis jornadas para la conclusión de la Liga, a Osasuna apenas le quedan alicientes clasificatorios más allá de los meramente económicos (a mejor puesto, mayor recompensa). Los rojillos disponen de una renta de 14 puntos con la zona de descenso, por lo que esta misma tarde van a disponer de la primera oportunidad de sellar matemáticamente una permanencia que ya abrazaron virtualmente hace unas cuantas semanas, mientras que el séptimo puesto, que vuelve a clasificar para la Conference, lo tienen ahora mismo a ocho puntos, una distancia que se antoja complicada de enjugar y además son muchos los equipos que aspiran a esa última plaza para jugar en Europa. Es por eso que el conjunto navarro necesita nuevos retos. Por ejemplo, el de cortar una racha de dos derrotas consecutivas (0-1 contra el Valencia en El Sadar y 2-1 contra el Rayo en Vallecas). Y la primera oportunidad le llega esta tarde a partir de las 16.15 horas en el estadio Nuevo Los Cármenes contra un Granada que apura sus últimos días en Primera.

No está matemáticamente descendido el cuadro nazarí, pero se encuentra a 13 puntos de la permanencia cuando sólo quedan 18 en juego, cifra esta última que es la que ha acumulado en su casillero en las 32 jornadas precedentes. Un botín más que escaso para seguir en la máxima categoría, aunque lo cierto es que el Granada ha encadenado un par de buenos resultados con su nuevo entrenador, un José Ramón Sandoval que perdió en sus dos primeros partidos en el banquillo (1-0 en Cádiz y 0-1 contra el Valencia en el aplazado por el trágico incendio en la capital el Turia), pero que ahora va a recibir a Osasuna tras ganar al Alavés en casa (2-0) y empatar en San Mamés (1-1) contra un Athletic campeón de Copa y que pelea además por clasificarse para la Liga de Campeones.

Arrasate ha dejado claro que tiene en cuenta que el Granada no le va a poner las cosas fáciles a su equipo, en primer lugar para apurar sus escasas opciones de permanencia y para terminar porque quiere aplazar todo lo que pueda un descenso casi consumado. Los rojillos, que sólo han ganado uno de sus últimos cinco compromisos ligueros (0-3 al colista Almería), quieren darse otra alegría para rebasar por fin la barrera de los 40 puntos después de unas semanas un tanto traumáticas por el anuncio de su entrenador durante las últimas seis temporadas de no renovar su contrato, por la dimisión de uno de sus directivos (Juanma Garro) y porque esta misma semana se ha conocido que la deuda neta del club se ha disparado hasta los 67,1 millones, con previsión de que crezca todavía más durante la próxima temporada.

Para el intento de regresar a la senda de la victoria, Osasuna recupera a Unai García, que vuelve a una citación tras haberse perdido por lesión los últimos tres compromisos ligueros de su equipos, eso sí, bastante espaciados en el tiempo por un parón de selecciones y otro por la disputa de la final de Copa. Mojica también se ha colado en la lista tras el susto del pasado jueves, cuando se le quebró el tobillo izquierdo, mientras que en Pamplona se han quedado los lesionados David García, Ante Budimir, Kike Barja y Aimar Oroz, aunque a este último le queda poco para reaparecer.

EL POST-IT

Regreso de Unai García: El central vuelve a una convocatoria tras más de un mes fuera del equipo por culpa de una lesión.

Cuatro bajas: Osasuna visita al Granada sin los lesionados Aimar Oroz, David García, Ante Budimir ni Kike Barja.

Salvación matemática: La permanencia de Osasuna será hoy matemática si el Cádiz no gana al Mallorca (14.00) y los rojillos pueden luego con el Granada (16.15).