Situado a diez minutos andando desde la Vuelta del Castillo, bajando Pio XII o la Avenida de Bayona, está el parque Yamaguchi, uno de los parques más singulares de la ciudad, tal y como así lo describen desde el Ayuntamiento de Pamplona.
Un lugar diseñado en el año 1997 por dos paisajistas japoneses que simboliza el hermanamiento entre Pamplona y la ciudad japonesa que le da nombre. Una conexión entre Pamplona y Japón que se remonta hasta el año 1980, cuando la ciudad narra se hermano con la ciudad nipona de Yamaguchi, una de las primeras en ser, según indican los expertos, evangelizadas en el siglo XVI por San Francisco Javier, miembro fundacional de la Compañía de Jesús y también patrón de Navarra.
El parque japonés de Pamplona, todo un atractivo turístico
Además de ser diseñado por dos paisajistas japoneses, el jardín de Yamaguchi fue financiado por la ciudad a la que da nombre, lo que le hace único y especial. Teniendo en cuenta la gran repercusión de los japoneses en su diseño y creación, no es de extrañar que la mayor parte de plantas y árboles sean propios del país asiático. Y no solo eso, también cuenta con elementos muy reconocibles de su tradición tan arraigada en Japón.
Según así lo indican desde el Ayuntamiento de Pamplona, el jardín de Yamaguchi cuenta con 400 árboles y más de 600 plantas, como el cerezo japonés, ginkgo biloba, sauce llorón, ciprés de los pantanos, arces, robles, secuoyas y acebos entre otros. Un homenaje a las cuatro estaciones en una superficie de 85.000 metros cuadrados, de los cuales 4.000 están cubiertos por el jardín japonés.
En el parque Yamaguchi se encuentra el Planetario de Pamplona, junto a él una escultura de Jorge Oteiza, y el Jardín de la Galaxia, réplica vegetal a escala de la Vía Láctea y único de característica similares en Europa.
Sus más de 500 arbustos simbolizan, tal y como señalan los expertos, sus millones de estrellas, nebulosas, nubes de gas e incluso su supuesto- agujero negro supermasivo central. Su diámetro de 30 metros equivale a 100.000 años luz: ¡el sistema solar cabría holgadamente en cualquiera de sus pequeñas hojas!