El Servicio de Jardines de Pamplona sigue su cruzada antiárbol. Talas indiscriminadas, podas salvajes que dejan los árboles temblando y eliminando todo tipo de vegetación. Les podríamos llamar más que Servicio de Jardines, servicio de talas y podas indiscriminadas del Ayuntamiento de Pamplona. No hay día del año ni rincón de Iruñea donde no veas que aparece algún árbol talado, y sobre todo y con más saña si el árbol es frondoso. La lista de ejemplos sería interminable. Sólo en Pamplona se podrían plantar miles de árboles, pero pasan los años y ves que donde estarían bien unos árboles no se plantan nunca. Deberían estar todos los días plantando árboles pero no se les ve nunca plantando, siempre talando o podando.

Del Departamento de Urbanismo podríamos hablar otro tanto. ¿Qué política lleva este departamento, en pleno calentamiento del planeta, si están cementando y embaldosando la ciudad completa…? Hay montones de aceras sin árboles, esta parece que es la última tendencia en la ciudad. Aceras amplísimas completamente embaldosadas donde ni siquiera se ponen alcorques para plantar árboles. La lista también aquí sería interminable.

Hasta en los nuevos jardines que surgen en la ciudad y que ahora le llaman “crear parques” se cementa o embaldosa todo y lo más importante debería ser el arbolado. Resulta que los árboles que se plantan son una birria. Ni son autóctonos, que sería lo más apropiado, ni se desarrollan, ni hacen copa que dé sombra. Simplemente parecen rosales y arbustillos que, como mucho y cada cierto tiempo, se sustituyen por otros similares. Ni eligiéndolos se podrían poner peores árboles. ¿Es que no hay biólogos en estos departamentos?

Urbanizaciones frías y rectilíneas llenas de cemento y baldosa donde el arbolado brilla por su ausencia o donde los arbustillos que se plantan no valen para nada y son pura anécdota. ¿Así contribuye Urbanismo a reverdecer y embellecer la ciudad?

Aparecen nuevas barriadas, cientos y cientos de viviendas por doquier y no ves ni una plaza con una fuente espectacular, ni una plaza llena de árboles, ni un frontón al aire libre para que juegue la gente, nada de nada. ¿A qué se dedican los de Urbanismo? ¿Qué planificación tienen de la Cuenca de Pamplona que se está llenando de cemento, carreteras y casas?

¿No hay nadie responsable en el Ayuntamiento que ponga un poco de orden en estos departamentos y exija responsabilidades? ¿Acaso no les pagamos sus buenos sueldos con nuestros impuestos? Nunca en Iruñea se había urbanizado tan mal como estos últimos años. La ciudad y la Cuenca de Pamplona se han convertido en una olla llena de carreteras, casas, naves, etcétera, etcétera, donde el poco arbolado que queda va desapareciendo. ¿Es ésta la contribución de Pamplona a luchar contra el calentamiento global del planeta? Y lo grave es que en todas partes es parecido. Pobre planeta.

En el monumento a San Ignacio había tres árboles. Uno en cada ángulo del triángulo. Hace años que desapareció un árbol. Todavía no se ha repuesto. He llamado cientos de veces estos últimos años al famoso teléfono de Atención Ciudadana 010 pidiendo que se pongan árboles aquí y allá. Todo en balde.